Desmitificando la inteligencia artificial

/Publicacion en la Republica el 28/02/2023

El ChatGPT está rompiendo todos los records de adopción -más de 100 millones de usuarios registrados en solo dos meses, y contribuyendo a la idea que el computador es cada vez más omnipotente. Esta aplicación incorpora inteligencia artificial para aprender de los textos que procesa y tiene uso práctico por ejemplo en conversaciones de áreas de servicio al cliente (Chatbot), o en la producción de informes o textos.

La inteligencia artificial (o “AI” como se le conoce) ha dado pie a una serie de soluciones en nuestra cotidianidad: productos como Alexa, distintos programas de ciberseguridad, la rápida producción de las vacunas de covid, se han dado gracias a esta disciplina. Desde el triunfo en ajedrez del robot de IBM “Deep Blue” contra el campeón mundial Gary Kasparov en 1977, y más recientemente el metaverso, o el automóvil autónomo, han servido para el falso vaticinio donde la máquina eventualmente superará al hombre.


En sus inicios la computación se concibió alrededor del procesamiento de datos - es decir máquinas para moler números. John Mcarthy (1956) acuño el concepto de “inteligencia artificial” donde se usarían las capacidades de los computadores para aprender de experiencias; es decir, someter a los programas a múltiples iteraciones con el objetivo de llegar a opciones cada vez más correctas, y convertirse así en más “inteligentes”. Como generalmente han sido los grandes avances en la historia, la idea conceptual dio pie a la búsqueda de herramientas para materializar esa posibilidad, y se crearon así lenguajes de programación con dicha capacidad (Lisp, Julia, Haskell) para generar aplicaciones.

Los humanos muchas veces nos vemos abrumados por la forma y la velocidad cómo se desarrollan de manera práctica ciertas invenciones. En muchos de estos casos, basta con ver la tendencia de adopción, para realmente comprender el impacto que tendría esa nueva tecnología. PwC predice que en 2035 la inteligencia artificial contribuirá US$15,7 trillones a la economía mundial, y China y EE.UU. recibirán 70% de este impacto.

Frente a esta velocidad de desarrollo lo importante es reconocer que estaremos integrando cada vez más conceptos de inteligencia artificial en todas las soluciones automatizadas que enfrentamos; pero esto no quiere decir que los humanos perderemos el dominio sobre estas soluciones. La inteligencia artificial no puede razonar por sí misma- puede simular el proceso mental de un humano, por exposición a múltiples experiencias similares, pero no puede creativamente generar nuevas teorías o respuestas que se salgan del patrón de aprendizaje.

Debemos entender el tremendo poder que esto entraña, e interpretar que detrás de estas soluciones de computación el hombre está liberándose de tareas operativas para acceder a un nivel más exigente de utilización de nuestra propia capacidad cerebral - así como ya no necesitamos realizar ciertas tareas matemáticas, ya no necesitaremos, por ejemplo, realizar tanto trabajo para redactar un informe, o manejar en una autopista. Estas capacidades adicionales de la computación son beneficiosas, presentan un reto positivo para la humanidad - sociológicamente- pero no debemos rodearlo de mitos inadecuados, porque somos los creadores, quienes conservaremos el control.

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Demystifying Artificial Intelligence